El de Renato Sanches por el Bayern Múnich parecía el fichaje perfecto. Con solo 19 años de edad, el joven centrocampista portugués aterrizó en Baveira en verano de 2016 como uno de los futbolistas con mayor proyección del viejo continente, después de haber brillado en las filas del Benfica y con la Eurocopa de Francia bajo el brazo.
Motivos suficientes para que el gigante alemán desembolsara 35 millones de euros por sus servicios. Pero en este caso la lógica no se impuso y el fichaje de Renato Sanches acabó siendo un fiasco.
Vendido por 20 ‘kilos’
Tras una primera campaña en la que, a las órdenes de Carlo Ancelotti, apenas sumó 903 minutos en todas las competiciones, el que fuera Golden Boy en 2016 se marchó cedido al Swansea City galés, donde tampoco acabó de cuajar. Ya de vuelta en el Bayern, el lisboeta disputó 24 encuentros oficiales durante la temporada 2018-19, anotando dos tantos y repartiendo dos asistencias de gol. Unas cifras insuficientes para ganarse su continuidad en el conjunto bávaro, que lo vendió por 20 millones de euros al Lille en el mercado estival de 2019.
«Lo fichamos uno o dos años antes de tiempo»
«Lo fichamos uno o dos años antes de tiempo», ha explicado Karl-Heinz Rummenigge, ex director general del Bayern Múnich, en el tabloide alemán ‘Bild’. «A los 18 años se había convertido en un futbolista totalmente exaltado en Europa. Pagamos 35 millones de euros, que era mucho dinero en ese momento. Jugó una gran Eurocopa y fue elegido Golden Boy…», se justificaba el alemán.
Fuente: Mundo Deportivo
